A decir verdad. Los médicos cubanos, vienen a todo, menos a salvar vidas.

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Por Rubén Iñiguez

Triste es ver defraudada la confianza depositada en los médicos cubanos por parte de él presidente Andrés Manuel, pues su estancia en nuestro país, no ha servido para salvar la vida de alguna persona contagiada de Coronavirus, pero si se han convertido en una carga al herario federal.

Las quejas de las instituciones que los recibieron no se han hecho esperar, pues dicen que La brigada médica cubana, vino a hacer turismo.

El Doctor David Castillo, médico intensivista del Hospital XOCO, señaló una serie de críticas a través de las redes, en donde exhibe a los médicos cubanos, de no ser especialistas en COVID-19, afirma que no están preparados, por lo que prefieren “tomar la temperatura” o deambular por la institución y desaparecer.

Se sumaron también a esta ola de inconfornes, distintos Colegios, Asociaciones y Federaciones de médicos especialistas, quienes redactaron una carta dirigida al Presidente de México, al igual que otras agrupaciones médicas del país, quienes manifiestan una profunda desaprobación y enérgica protesta, ante lo que consideran una falta grave en contra de los profesionales de la salud en México.

En dicho documento, evidencian que el grupo de médicos extranjeros, está compuesto en su mayoría por médicos generales sin especialidad, ubicándoles en las diferentes áreas hospitalarias, o solo de apoyo en consulta, transgrediendo la funcionalidad en los hospitales asignados. Además señalan que en México, todos los médicos generales o especialistas cuentan con documentos y certificados de Idoneidad para el ejercicio de la profesión, normatividad que se ve vulnerada, por el decreto que le permite al personal médico cubano, no portar dicha certificación, para ejercer dentro de la Republica Mexicana.

El principal reclamo, es que el INSABI les entrega a cada médico cubano, 3,400 dólares mensuales, mientras que un médico “A” de terapia Intensiva, con subespecialidad, recibe un salario de $8,800 pesos quincenales.

Se suponía que dichos médicos harían frente al COVID-19, pero hasta hoy, han brillado por su ausencia. Estos extranjeros que no pueden ser pagados por su país, vinieron a cobrar dólares para el Estado Cubano, ya que el beneficio tampoco será completamente para ellos.

Se trata de ayudar a la mala condición económica de Cuba, porque Andrés Manuel, tiene un serio compromiso de lealtad hacia la familia Castro, usurpando el lugar que deben ocupar los médicos mexicanos.

Se dice que el responsable de traer a los doctores de la Isla caribeña, fue el jefe de asesores de la 4T, Lázaro Cárdenas Batell, en un acuerdo con las instituciones de salud del país.

Por su parte, Leonardo Kouchenko, ha dado seguimiento a este fenómeno que parece repetir la condición de Venezuela, de recibir a los cubanos, para apoderarse del empleo y de los los puestos claves en nuestro país. El columnista de El Financiero, destaca que desde el pasado 27 de abril, están cobrando una jugosa nómina, 585 médicos y enfermeras cubanos, sin considerar cuántos de estos elementos han sido enviados a realizar labores políticas, tales como organización de comités de base, divulgación ideológica, e incluso control del propio grupo cubano en México, como suele ocurrir con las delegaciones de este país, que siguen siendo vigiladas.

La exportación de la revolución socialista, es uno de los principales “productos” de la Isla, quienes hasta hoy, ha obtenido un gran éxito, enquistándose en puestos estratégicos en Venezuela, ya que los puestos más privilegiados de la revolución bolivariana, los ocupan Cubanos.

La condición de los médicos y personal de salud en Cuba es precaria ya que el gobierno de ese país, prefiere pagarle más a un policía que a cualquier profesionista de la salud.

El acuerdo con el INSABI es por 6.2 millones de dólares por los 585 integrantes de la brigada médica, el detalle es que las autoridades mexicanas no transparentan dicho convenio.

La brigada de salud, se hospedan en el hotel Benidorm, de la Colonia Roma, que no les cobra hospedaje sino que los “dona” al gobierno capitalino.

Sin embargo, las 585 plazas y sueldos que ellos devengan, debieron ser para los médicos mexicanos que a pesar de la escasez de recursos médicos, si están enfrentando con valentía la pandemia del COVID-19 que cada vez es mayor.

Por otra parte, las universidades públicas y privadas proveen de generaciones de médicos bien preparadas, que a decir verdad, también han sido marginadas por extranjeros poco útiles, que parece que solo vienen de “día de campo”

El caso cubano es el resultado de una forma de explotación profesional de parte del gobierno comunista de la Isla. Algunas voces especializadas, afirman que su visita a nuestro país, tiene intenciones de operación política, que dicho sea de paso, no será cuestionada ni investigada su actividad por parte de la Secretaría de Gobernación, a pesar de que a los extranjeros les está prohibido por ley, intervenir en asuntos políticos internos de México. A pesar de ello, le tiene sin cuidado a nuestro gobierno federal esa situación, pues son grandes aliados.

Quienes suponen que los “doctores cubanos” vienen a salvar a los mexicanos, como lo cree fielmente el Arqueólogo Juan Ferrer Aguilar, titular del INSABI, están completamente equivocados.

La irritación que ha generado su presencia, causa en las instituciones en las que se han presentado, una nueva pifia del gobierno de la 4T, que pareciera tener un compromiso fuerte con ellos, ya que cede recursos a la fallida revolución y eterna dictadura de la familia Castro.

Cuba ya invadió Venezuela de manera consentida, pues el caso del embajador cubano en Venezuela, Dagoberto Rodríguez, es un claro ejemplo de ello, pues prácticamente lo invitaron a formar parte del consejo de ministros de Venezuela.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, llama a Raúl Castro: “Nuestro hermano mayor y protector”.

Venezuela, le ha otorgado según el New York Times, 35 mil millones de dólares en petróleo, donando entre 40 y 50 mil barriles diarios para el sostenimiento de la Isla, además de otros bienes.

El 12% del PIB de Venezuela, se desvía para favorecer a los cubanos que tienen más de 22 mil hombres infiltrados en las fuerzas armadas, y en los organismos claves de este país, según afirma Julio Borges, Presidente de la asamblea nacional de Venezuela.

Además, diversos autores han señalado la invasión silenciosa que sufrió Venezuela, que otorgó todos sus bienes hasta el control de las notarías.

Maria Werlau, lo hace en su libro “La intervención de Cuba en Venezuela, una ocupación estratégica con implicaciones globales”, en dicho texto denuncia que los datos personales, padrones electorales, de los venezolanos, han quedado en manos de los extranjeros.

Todo comenzó con las brigadas cubanas, que ya han llegado a México, en tanto aparecen más denuncias bibliográficas de esa invasión permitida en Sudamérica como: ¿Cuándo se jodió Venezuela? de Raúl Gallegos y el de la “Invasión Consentida” de Diego Maldonado, quien expone como se entregó la soberanía y libertad de Venezuela a un país ajeno.

Cuba es de los países en todo el mundo, que más invierte en temas de seguridad, de inteligencia y contra inteligencia. Esto le ha permitido tener el control de distintos países de Latinoamérica, por lo que no dudo que México sea un atractivo botín político para los de la Isla del Caribe, con una posible complacencia y/o complicidad de la 4T.