Una nueva forma de operar de los delincuentes se está presentando en la zona metropolitana de Guadalajara; los amantes de los ajeno vigilan a personas que entran a una sucursal bancaria, cuando los cuenta habientes se alejan, los asaltantes colocan puntas filosas en las llantas de su vehículo. Es así cuando los dueños del vehículo intentan irse después de haber retirado, se dan cuenta de la llanta ponchada y los rateros se acercan amablemente a ayudar y es ahí cuando perpetran el robo dejando a la víctima indefensa y sin poder huir.
