La Dirección de Justicia Cívica del Gobierno de Guadalajara lleva a cabo las jornadas de trabajo comunitario para que, al participar en estas actividades, las personas que cometen faltas administrativas conmuten su sanción con acciones de limpieza y mejoramiento de la imagen urbana en la capital de Jalisco
Durante las últimas cuatro jornadas de trabajo comunitario, se intervinieron espacios como el Jardín del Santuario, el Río San Juan de Dios, el canal Río de Janeiro y el Monumento a la Madre
En estas cuatro intervenciones, participaron un total de 109 infractores
En lo que va de 2023, 2 mil 814 infractores realizaron trabajo comunitario en favor de la ciudad
Con las jornadas de trabajo comunitario, el Gobierno de Guadalajara, a través de la Dirección de Justicia Cívica, busca facilitar medidas reeducativas para las personas que cometen faltas administrativas, y de esta forma, crear un sentido de responsabilidad colectiva para vivir en un entorno más limpio y armónico en la capital de Jalisco.
Paola Franco Mendoza, Directora de Justicia Cívica, señaló que desde el inicio de la presente Administración, se implementaron medidas reeducativas como parte del Modelo Homologado de Justicia Cívica; tal es el caso de pláticas para el manejo de la ira, talleres o trabajos en favor de la comunidad.
Las jornadas de trabajo comunitario que se realizan cada sábado, iniciaron de forma regular a partir de febrero de este año, involucrando a la sociedad en un esfuerzo por transformar la ciudad.
Son una iniciativa de la Dirección de Justicia Cívica, y se llevan a cabo sumando esfuerzos de otras dependencias tapatías como Servicios Públicos, la Superintendencia del Centro Histórico y la Policía Municipal.
En lo que va de 2023, 2 mil 814 infractores realizaron trabajo comunitario en favor de la ciudad, y se han realizado 17 jornadas sabatinas en diferentes espacios públicos de Guadalajara.
“Estas jornadas han sido muy importantes, porque estamos haciendo un trabajo significativo (…) para tener una ciudad más ordenada (…) Es una medida meramente educativa, no de multas. No es un tema recaudatorio, sino de que dejen de tirar basura en la calle”, agregó la Directora.
Durante las últimas cuatro jornadas de trabajo comunitario, se intervinieron espacios como el Jardín del Santuario, el Río San Juan de Dios, el canal Río de Janeiro y el Monumento a la Madre.
En estas cuatro intervenciones, participaron un total de 109 infractores.
En la jornada del 12 de agosto, realizada en el Monumento a la Madre de la colonia El Retiro, se llevó a cabo la limpieza de vialidades y espacio público, con el objetivo de mantener este lugar en óptimas condiciones para el disfrute de las vecinas y vecinos.
Como resultado de estas acciones, se retiraron residuos como basura, llantas y escombro.
Además, en la jornada del 5 de agosto se intervino el canal Río de Janeiro, ubicado en la colonia San Marcos, donde 25 infractores realizaron recolección y retiro de basura, así como limpieza del espacio público y sus alrededores.
El 29 de julio, se llevaron a cabo trabajos en la zona del Río San Juan de Dios, en la colonia Rancho Nuevo, que consistieron en barrido y retiro de 14 toneladas de basura, interviniendo una superficie de 10 mil metros cuadrados. En esta ocasión participaron 21 infractores, así como elementos operativos de Servicios Públicos y vecinos de la zona.
Por otra parte, el 22 de julio se realizaron labores de limpieza de escombro y basura en las inmediaciones del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, participando 38 infractores, elementos operativos de la Superintendencia del Centro Histórico, así como comerciantes y vecinos.
En total se retiraron mil 350 kilogramos de basura de la vía pública.
En las últimas cuatro jornadas realizadas, los participantes llevaron a cabo faltas administrativas como tirar basura, escombro o desechos en la vía pública, ingerir bebidas embriagantes en el espacio público, causar escándalos, entre otras.
Para que las personas infractoras puedan conmutar la falta administrativa cometida a través de trabajo comunitario, el juez cívico toma en consideración el estado de salud de la persona —mediante un certificado expedido por un médico—, así como se efectúa una prueba psicológica y entrevista por trabajadoras sociales, a fin de conocer su situación económica para la imposición de multas.
Además, no deben ser reincidentes en la comisión de dicha falta. El trabajo comunitario sustituye el pago de multas económicas u horas de arresto, que podrían ser de hasta 36 horas.
Por ejemplo, la sanción económica por tirar basura en la vía pública oscila de 20 hasta 2 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA) —cuyo valor actual es de 103.74 pesos—, por lo que la multa va desde 2 mil 74 pesos hasta 207 mil 480 pesos.
La persona infractora también podría cumplimentar horas de arresto, que van de 24 hasta 36 horas.
Franco Mendoza afirmó que en estas jornadas de trabajo comunitario también se ha generado un efecto positivo al involucrar activamente a los residentes en la transformación de su entorno.
“Los vecinos, al ver que las personas que cometieron una falta administrativa están efectuando trabajos de limpieza o antigraffiti, en ocasiones se suman para colaborar e inclusive les han proporcionado algún alimento tratando de apoyar; éste es un impacto muy positivo, porque están viendo que se está trabajando también en favor de todos”, resaltó la directora.
Con un enfoque en la educación y la colaboración comunitaria, estas iniciativas demuestran que el cambio positivo es posible cuando todos trabajan juntos por un objetivo común.
