La madrugada de este domingo, autoridades del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional instalaron varios cercos en Huixtla, Chiapas, para detener a un cuarto grupo de indocumentados, la mayoría caribeños, que intentaba avanzar por el país hacia la frontera con Estados Unidos. “No les estamos haciendo nada, sólo venimos por un sueño. No estamos jodiendo a nadie”, exclamó una mujer con acento centroamericano que cargaba a un niño de poco más de un año