JURASSIC ENERGY 

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Pese a todos los pronósticos y estudios que avalan su inviabilidad, por capricho del presidente López Obrador se va a realizar una multimillonaria inversión, aproximadamente 15 mil millones de dólares, en la refinería de Dos Bocas, con lo que se pretende depender menos de las importaciones de gasolina y a la vez, dicen, reducir el precio del combustible, en una obra que se llevará algo así como un sexenio en su construcción. 

Asimismo, por lo establecido en el Presupuesto de Egresos 2019, nos muestra que la prioridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el sector energético se enfoca solo en hidrocarburos, lo cual hace a un lado la regulación del sector y se desaprovecha el potencial de los recursos naturales del país para las energías renovables, De todo el presupuesto para energía, 1,110,793 millones de pesos (12.9 por ciento más que en 2018), el 57 por ciento es para hidrocarburos, un combustible fósil no renovable.

Por otra parte, en cuestión de electricidad estamos por las mismas, recientemente la Comisión Federal de Electricidad (CFE) compró a la multinacional suiza Glencore, cerca de 4.9 millones de toneladas de carbón térmico para generar electricidad en sus plantas, en 12 contratos que suman un valor de 519.6 millones de dólares y en palabras de Manuel Barttlet, director de la empresa, “El tema de las energías limpias se hace una campaña diciendo que son las más baratas, y eso es mentira.» 

Cabe señalar que la CFE tiene que depender de algunas plantas con tecnologías caras, como las termoeléctricas que funcionan con combustóleo o diésel, y que cuestan entre 80, 100 dólares o incluso hasta 200 dólares por MWh. El gas natural aporta el 72% de la generación eléctrica que consume algún combustible, pero su costo final sólo representó el 60% del total. En cambio, el combustóleo, un derivado del petróleo, aportó el 11.8% de la generación de la CFE, pero supuso el 25.1% de su costo final.

Habrá que señalar que países como Noruega, Portugal, Suecia, Uruguay y Costa Rica, entre otros, tienen hasta un 100 por ciento de consumo de energías limpias, lo que lograron al apostarle a la modernidad lo que parece algo imposible realizar en México con la visión retrograda y anacrónica de un presidente y un director de la CFE con ideas del siglo pasado y renuentes a las nuevas posibilidades de aprovechar de manera limpia y eficiente, la riqueza natural del país para otorgarnos electricidad y movilidad más barata.