La Administración Federal de Aviación (FAA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos degradó de la categoría 1 a la 2 la calificación sobre la capacidad de la autoridad mexicana para garantizar la seguridad aeronáutica, con el argumento de que no cumple con los estándares internacionales y advirtió que “aumentará su escrutinio de los vuelos de las aerolíneas mexicanas a Estados Unidos”.
Con la nueva calificación, las aerolíneas mexicanas pueden seguir operando las rutas que actualmente tienen hacia y desde Estados Unidos, pero no están en posibilidad de aumentar frecuencias o rutas en ese mercado; mientras sus pares estadunidenses tienen prohibido ofrecer boletos en código compartido con ellas.
No es la primera vez que se reduce la calificación sobre la seguridad aérea, ya ocurrió en 2010, durante el mandato del entonces presidente Felipe Calderón y tomó más de cinco meses regresar a la categoría 1.
La baja actual se da en medio del proceso de recuperación de la aviación mexicana, la cual tiene una aerolínea inoperante –Interjet– y otra –Aeroméxico– en restructuración financiera baja el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
La decisión de la FAA limita la capacidad de ampliar operaciones éa Estados Unidos, un destino con el que México comparte 88 por ciento de su tránsito internacional de pasajeros y 39 por ciento de carga; y que ya es dominado casi tres veces a uno por las aerolíneas estadunidenses frente a las mexicanas.