El ultimátum de Washington a ByteDance, propietaria china de TikTok, ha desatado fuertes críticas en China, donde el gobierno de Pekín cada vez está más convencido de que EE UU tiene como objetivo torpedear los esfuerzos de China para hacer crecer su tecnología y frenar por la vía de la prohibición el avance a nivel global de las empresas chinas exitosas.
La ira ha crecido tras asegurar este lunes el presidente de EE UU, Donald Trump, que su Gobierno prohibirá la popular aplicación de microvídeos TikTok a partir del próximo 15 de septiembre si no alcanza un acuerdo de venta sobre sus operaciones en EE UU antes de esa fecha. El dirigente aprovechó la ocasión también para valorar positivamente el interés de Microsoft para hacerse con el negocio estadounidense de la app china.
La compañía dirigida por Satya Nadella confirmó ciertamente el domingo su interés en adquirir el servicio de de TikTok, propiedad de la startup china ByteDance, en EE UU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Curiosamente, todos los países de la alianza de inteligencia Five Eyes (solo falta el Reino Unido). Microsoft también precisó, a través de un comunicado, que tomaría una decisión al respecto antes del 15 de septiembre.
Tras ese aviso tasado en el tiempo de Trump, en China se teme que lo mismo que le ha pasado a Huawei y ZTE, y ahora a ByteDance, pueda extenderse a otras aplicaciones de propiedad china como es el caso de WeChat, perteneciente a Tencent, el único nombre, además de TikTok, que citó el pasado domingo el secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, cuando amenazó con prohibir otras empresas tecnológicas que están “enviando datos directamente al Partido Comunista Chino”.
Con información de El País.