Mexicali, BC., La Guardia Nacional y la Marina Armada de México desplegaron la madrugada de ayer 160 elementos para recuperar casetas de cobro de la autopista escénica Tijuana-Ensenada, que hace dos días liberóel gobernador Jaime Bonilla, por ser, dijo, un compromiso de campaña suyo y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Anoche, el mandatario estatal morenista calificó de acción gangsteril la recuperación de los módulos de pago. Llegaron con tanques de guerra. Nada más faltó que trajeran misiles, dijo.
El gobernador pidió la renuncia del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, y al Presidente que ordene el retiro de las fuerzas de seguridad y nos vamos a los juzgados.
Los militares acudieron alrededor de las tres de la madrugada para retirar a los agentes de la Fiscalía General del Estado que vigilaban desde la tarde del 7 de julio para evitar que los cajeros de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) cobraran peajes, de acuerdo con un decreto emitido por el gobernador Jaime Bonilla Valdez, mediante el cual la administración estatal se hacía cargo de los 27 kilómetros del tramo carretero federal de Playas de Tijuana a Rosarito.
Ese día, de manera simbólica, el gobernador le entregó las llaves al fiscal general del estado, Guillermo Ruiz, a fin de mantener vigilada la caseta y levantadas las plumas para no cobrar 39 pesos a cada uno de los alrededor de 14 mil vehículos que pasan por ahí de lunes a viernes y que en fines de semana llegan a 19 mil.
Las fuerzas armadas solicitaron al personal de la fiscalía y la guardia estatal retirarse, sin que opusieran resistencia.